G-Dragon no solo es un ícono musical; es una figura central en el mundo de la moda. Desde sus inicios en BIGBANG, ha desafiado las normas de estilo tradicionales, incorporando elementos de alta costura, streetwear y cultura pop en sus elecciones de vestuario. Su capacidad para combinar prendas inesperadas lo convierte en un camaleón de la moda, marcando tendencias que otros siguen años después.
G-Dragon ha colaborado con grandes marcas como Chanel, mancuerna que se aprecia en una de las portadas de la edición de febrero de Vogue Korea, donde es fotografiado por Heejune Kim.
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