Como parte del regreso triunfal del dueto italiano más famoso de la moda, en esta colección predominan los tonos negros y los marrones oscuros aportando sofisticación y misterio a la propuesta. Los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana han incorporado detalles como pieles sintéticas y denim enriqueciendo las texturas y aportando profundidad a las prendas. Esta fusión de elementos tradicionales con toques modernos refleja la evolución de la moda masculina hacia estilos más versátiles y expresivos.
La fusión del exceso con la elegancia sartorial del esmoquin nos lleva de regreso a la década del 2000, donde vemos una propuesta que no solo celebra la tradición sartorial italiana, sino que también invita a los hombres a explorar nuevas formas de expresión a través de la moda.
En la propuesta, son los estampados de animal print junto a los volúmenes holgados los que destacan en las siluetas vistas en el desfile, así como las solapas protagonistas, los toques de pelo sintético y destellos de brillo en lentejuelas de algunos looks.
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