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Haciendo gala de su oscura visión de la silueta romántica, Simone Rocha logra fusionar el modernismo de una silueta que funciona para la calle con el ADN que ha caracterizado a su marca, por ello, no podía esperarse menos de una colección en la que el blanco y negro impera en la mayoría de los looks.
Bordados y fruncidos que se han convertido en su seña de identidad son detalles que marcan la pauta en muchos de los estilismos vistos en la pasarela, con guiños femeninos en prendas masculinas como lo son las piedras que simulan perlas sobre las chaquetas, y los cuellos de encaje sobre las solapas de americanas cruzadas.
Imágenes | Cortesía | IMAXTREE
