¿Cuántas veces puede un recurso volver a verse colección tras colección sin que suene repetitivo? Para Guram Gvasalia, director creativo de Vetements la fórmula de siempre parece ser la resolución del éxito radicado en el ADN de una marca que, si bien se ha posicionado como una de las más transgresoras del mercado y la escena de la industria, tropieza al ofrecer la misma visión de siempre, ahora llevado al terreno de la exageración.
Esa tendencia al anonimato que Demna ha impregnado en sus presentaciones para Balenciaga se mantiene también en la firma que lleva su hermano, al convertir a los modelos en maniquíes vivientes que sostienen sobre sus hombros kilos de ropa con patrones más allá de lo oversize, y es que basta con darle un vistazo a los trajes cuyas mangas llegan al piso y las piernas de los pantalones que hacen imposible el dar un paso.
Por si fuera poco la exageración de la silueta de siempre, retomar las prendas presentadas en ocasiones pasadas es también un punto que llama la atención de la colección, y es que las chaquetas inspiradas en los uniformes de seguridad, los cuadros de aires grunge y los estampados de llamas al puro estilo de los años 2000 conforman un montón de ropa en la que se carece de diseño.
Imágenes | Cortesía | IMAXTREE