Como parte de uno de los debuts más esperados de la temporada, el primer día de desfiles de la semana de la moda de París cierra con la presentación de Pharrell Williams como director creativo de Louis Vuitton, en un desfile en el que el orgullo de la herencia y la historia de la comunidad negra estuvo presente.
Con el Pont Neuf de París como escenario, el desfile comenzó con la
presentación de un video emotivo de una plática entre un joven y un
anciano, para después dar el pistolazo de salida con un look donde la
sastrería fue el punto de atención, apostando por tonalidades claras
como el beige.
En un segundo look, mucho más transgresor que el primero, vimos el
estampado de camuflaje reinterpretado en la deconstrucción de una
chaqueta larga intervenida con corte láser.
Referencias personales al estilo de Williams se vieron también en la
pasarela, tales como los sombreros de punto tipo beanie, y las gafas
de sol redondas que forman parte inconfundible de su sello, todo esto
en una gama de contrastantes tonos que van desde el camel claro hasta
los verdes olivo y el negro, como guiño al motivo de camuflaje que se
replica a lo largo de la colección.
Si bien las prendas que dejan ver el trabajo de la casa en cuanto a la
sastrería fluyen como la orpuesta más formal del desfile, la ropa de
calle también quiere su espacio de protagonismo, y lo vemos en
chaquetas bomber, looks a dos piezas en denim de pies a cabeza y el
monograma de la marca replicándose en conjuntos de inspiración pijama.