La elegancia contemporánea de
Emporio Armani se hace presente en la semana de la moda de Milán con una
propuesta en la que el color negro es protagonista, en conjunto con la fluidez
de materiales y los detalles bordados en cada una de las piezas.
Como si de una próxima tendencia se tratara, los tonos naturales como el beige hicieron acto de presencia en pantalones anchos, camisas de botonadura diagonal y americanas de solapa cruzada combinadas con esenciales deportivos que nos aterrizan al panorama actual de la moda, gracias a gorros de punto, sudaderas de cuello redondo y zapatillas de piel.
En el cierre de su colección
no podían faltar las transparencias y las batas, que son el máximo guiño de
influencia y respeto hacia la cultura de oriente, combinadas con mangas de
inspiración en el kimono y cinturones obi representados con un estilismo
técnico más moderno que nunca.