Una cita en Los Ángeles fuera del calendario oficial de las semanas de la moda fue el pretexto ideal para que, el sol de California fuera testigo de la presentación de la colección de invierno de Versace.
Como era de esperarse, la sensualidad estuvo a la orden del día, con referencias a la moderna silueta sartorial vista en trajes de dos piezas de corte holgado y americanas abiertas en los looks de color negro que abrieron el desfile.
En referencia al minimalismo de los años 2000 que regresa a la escena de la moda, encontramos las gafas de sol gigantes, los pantalones anchos y camisetas de tirantes (también en color negro) que se mimetizan con prendas de punto con motivo acanalado.
La dosis de color en la pasarela llega de la mano del denim, con una camisa larga en tono azul, así como jeans de aspecto ligeramente desgastado en la parte frontal de las piernas.
Por si fuera poco la esencia del estilo Y2K, los accesorios complementan looks a través de hebillas grandes, calzado con tonalidades metálicas y chaquetas de tejidos sintéticos.
Imágenes | Cortesía Versace