Como una de sus colecciones más experimentales, Thom Browne se inspira en el
universo de El Principito de Antoine de Saint-Exupéry para presentar en
Nueva York una propuesta llena de color, drama y deconstrucción.
Siendo un pionero de la falda masculina que ha decidido ir más allá de los
límites, en esta ocasión son los vestidos columna que representan detalles
gráficos coloridos los que abren la colección y que evolucionan rápidamente
al uniforme lleno de tonos grises que es característico del diseñador.
Explorando nuevas formas a través de la unión de varias prendas en una sola, los materiales y su combinación resultaron una fusión armoniosa en pleno caos, y es que Browne sumó también rayas diplomáticas, telas a cuadros y motivos paisley.
Imágenes | Cortesía | IMAXTREE