Como una marca comprometida con su visión de calidad, era de esperarse que la colección de invierno de Brunello Cucinelli tuviera como protagonistas los tejidos más exquisitos y lujosos que el hombre puede ostentar en su vestimenta del día a día.
Para esta propuesta la firma familiar italiana propone un juego de contrastes que van de los colores cálidos como el camel y el marrón a los gélidos, grises arquitectónicos y los blancos, vistos en prendas de referencias deportivas y urbanas, como son los chalecos acolchados y las chaquetas a dos tonos.
Para no perder ni un ápice de la elegancia que caracteriza a la marca, son los trajes a dos piezas con solapa y cuello de smoking, así como los de botonadura doble que resultan en estilismos por demás significativos.
Imágenes | Cortesía | Brunello Cucinelli