Matthew McConaughey para GQ Italia en fotos de Devin Yalkin

A Matthew McConaughey le importa mucho que la gente sepa que Greenlights no es la típica autobiografía escrita por una persona famosa. Le importa tanto que lo dice en la primera línea de su libro: "Esta no es una memoria tradicional". El hecho es que tiene razón. Greenlights es un poco una autobiografía y un poco un diario, un poco un objeto gráficamente muy bello y un poco un dispensario de máximas imperdibles, así como un manual de supervivencia, una herramienta de culto, expansión de un ya bastante importante. ego, sino también su reducción. En su interior hay fotos antiguas, notas escritas a mano, notas a pie de página escritas muy pequeñas que cuentan más que los capítulos, dibujos, poemas y aforismos listos para ser transformados en pegatinas, las pegatinas de los parachoques que tanto ama: "Todos los hijos pródigos son fariseos por una vez , todos los fariseos son hijos pródigos por una vez ”. O: "Soy bueno en lo que amo, no amo todo lo que soy bueno". O también: "La flecha no busca el objetivo, el objetivo guía a la flecha"; “No podemos apreciar completamente la luz sin las sombras. Tenemos que estar desequilibrados para encontrar nuestro equilibrio ». Sobre todo, su frase simbólica por excelencia: «Está bien, está bien, está bien».