Stefano Accorsi para GQ Italia en fotos de Andy Massaccesi

Quizás, escondido en los pliegues, también brilló un poco de misticismo: "Me eximieron de la hora de la religión y caminé fatigado por los pasillos de mi instituto, en Bolonia. Vi la puerta de la escuela entreabierta y decidí cruzarla en un instante. Me encontré en la ciudad, libre, con una dirección en la mano. Llegué al destino, la escuela de teatro de Alessandra Galante Garzone. Mi profesor de actuación de la escuela secundaria me lo recomendó, sintiendo que tal vez no podría limitarme a las obras de teatro de la escuela. Se llamaba Falqui y si me convertí en actor, en cierto modo, se lo debo a ella también". Los círculos, cuando son perfectos, se cierran. Hoy Stefano Accorsi tiene cincuenta años, ha estado actuando durante treinta y ha ganado muchos premios. El último, el nombramiento como director artístico de una importante institución, la Fundación Teatro della Toscana, aglutina pasado, presente y futuro. Mirando los recuerdos todavía parece ayer y los recuerdos de Accorsi son expresiones que dibujan una emoción aún viva en el rostro: "Si pienso que a los 10 quería escribirle una carta a Paul Newman, sonrío y al mismo tiempo miro con ternura ante tan ingenuo gesto ".