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Desde Montreal, siga las señales hacia Nueva York, luego, después de unos 30 minutos, gire hacia tierras de cultivo. La casa es modesta, rodeada de árboles maduros. Me quedo unos segundos en mi coche, tiempo para juntar mi cuaderno, lápiz y mi mente. Afuera, sube la música: Passive Agressive, la bomba que acaba de lanzar Charlotte Cardin. Siento que me observan, así que miro hacia arriba: Jay está bailando en el pasillo, sonriendo. Con una gorra atornillada a la cabeza, sonríe ampliamente y me invita a pasar, a través de su casa y siguiéndolo hasta el patio. El aire es fresco, el café caliente y el sol es amable con nosotros.
"Tengo miedo de alimentar mi ego, de perder el norte"
