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Para ser honesto y sin ningún tipo de presunción, confío en que la idea de entrevistar a personas muy expuestas ya no me entusiasma como antes. Pierfrancesco Favino es sin duda un actor valioso, algo que además ni siquiera estoy tan calificado para certificar, y con razón tiene cantantes más capaces que yo a quienes, digo como lector apasionado de periódicos, ya ha contado mucho sobre sí mismo, sobre su arte. , su amor por la actuación. Siempre pienso: ¿habrá algo que añadir? Pero no pude no aceptar la invitación de Pierfrancesco a Val d'Orcia. Por dos razones. La primera es que Favino fue generoso con GQ, se puso a disposición para rodar esta historia de portada en un período congestionado de su vida, haciendo sacrificios y comportándose como una persona decente en correspondencia con su reputación de hombre no devorado por la fama. La segunda razón es la película Padrenostro del director Claudio Noce, quien también escribió el guión.
