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GQ Alemania se ha encontrado con Marc-André ter Stegen para una sesión de fotos en la sede modernista de su patrocinador Cupra en las afueras de Barcelona, tres días antes del partido de cuartos de final de la Champions League entre su FC Barcelona y el Bayern. El portero de 28 años sabe que poco después del último partido de la temporada tendrá que ser sometido a una operación en la rodilla que le obligará a rehabilitarse durante unos buenos dos meses. Debería estar tenso, aunque solo sea por las fotos. Si no eres un modelo de fotografía profesional, suele ser estresante, y también hay un poco de presión de tiempo porque el equipo tiene que ir a Portugal para el partido. Pero si Ter Stegen está bajo presión, nadie lo notará ese día. Al contrario, parece relajado. Ahora, en retrospectiva, se podría decir que no sabía qué esperar. Como dije: podrías decir eso. Pero eso significaría que no lo conoce. Sabemos cómo resultó. El Barcelona baja por dos a ocho ante el Bayern, y aunque Ter Stegen no es cómplice directo de ninguno de los goles, es uno de los días más amargos de su vida.
