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Durante los últimos meses, el actor australiano Jacob Elordi ha estado cultivando un mullet. "Es delicioso", confirma el joven de 23 años desde el porche de la casa de sus padres en Brisbane, donde se encuentra actualmente. Estábamos hablando por videollamada, esto fue a mediados de mayo y nadie viajaba a ningún lado, pero el cabello de Elordi no era menos llamativo en forma virtual. Aseado en la parte superior y alejado de su frente, la espalda amenazaba con alcanzar sus hombros; no del todo Billy Ray Cyrus de los años 80, pero llegar allí. "Es una gran sensación de libertad", dice Elordi, pasando la mano por él. “Por lo general, tengo este trasero y costados cortos totalmente estadounidenses, pero odio ese corte de pelo. Odio tener el pelo súper corto. Así que esta es la primera vez que puedo cultivarlo". El mullet, a pesar de todos sus matices de cierto tipo de Australiana, habla de otra cosa. Es decir, que Elordi no está donde debería estar: en un plató en algún lugar de Los Ángeles, filmando la segunda temporada de la aclamada serie de HBO Euphoria. "Se suponía que debía comenzar a filmar, pero las cosas se estaban poniendo raras en Los Ángeles", dice, refiriéndose a los primeros rumores de lo que se convertiría en una pandemia global. "Y el último lugar en la Tierra en el que quiero estar cuando las cosas se ponen raras es Estados Unidos, así que reservé un boleto y huí".
