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Ya sea en el Real Madrid o en el equipo nacional alemán: Toni Kroos es el cerebro de sus equipos, el centro de control en el campo de fútbol. Se le considera el director y arquitecto del juego, con pases precisos y tranquilos, calculados por una computadora. Con poco espectáculo, pero aún más para la efectividad, ninguno para las curvas y todavía soplado con elegancia. La biografía de una frase es algo así: Toni Kroos tiene 30 años, nació en Greifswald, fue campeón mundial en 2014, juega en el Real Madrid, ha ganado la Liga de Campeones cuatro veces y es el futbolista alemán más exitoso de todos los tiempos por título. La imagen del futbolista de Kroos también brilla en las personas al lado del campo, y alguien como él podría fácilmente permitirse un poco de laissez-faire. Pero no lo hace. La conversación se anuncia para las 8:33 a.m. de un miércoles por la mañana a mediados de mayo. El teléfono suena a las 8:33. Kroos está en camino a entrenar en su club. En realidad, la cita debería haber tenido lugar en Madrid, en la casa de Toni Kroos, que vive un poco fuera de la ciudad con su esposa y sus tres hijos. Por supuesto, esto no funciona debido a la pandemia mundial de la corona, especialmente porque España, y especialmente Madrid, se ven particularmente afectados. En resumen, se trata del inicio de la Bundesliga, que todavía es inminente en este momento. Kroos naturalmente espera que todo salga bien, que la temporada se pueda jugar hasta el final y que muchos fanáticos estén ansiosos por los fines de semana de fútbol. La liga española, la Primera División, planea reanudar las operaciones en la segunda mitad de junio, y la Bundesliga podría ser una especie de plan para esto.
