Antonio Banderas para ICON Magazine en fotos de Pablo Zamora

Es el primer día de la Fase 1 en Málaga. Nos hemos citado con Antonio Banderas en el Teatro Soho Caixabank, el pilar de su gran proyecto de volver a casa y dejarla hecha un pincel. Banderas (Málaga, 1960) sale hoy por primera vez de la casa de Marbella (antigua propiedad de Encarna Sánchez) donde lleva solo casi dos meses. Las normas de seguridad hacen que, tras higienizamos, cambiamos la mascarilla y ponernos unos guantes choquemos los codos y nos sentemos a dos metros de distancia en su despacho del teatro. Desde aquí dirige esta entidad, además de tina escuela de actores. También es socio en varios restaurantes. Actualmente, proyecta un segundo teatro, más pequeño y alternativo, alejado del centro de la ciudad, y hasta tina productora de televisión para la que al día siguiente de la entrevista anunciará el estelar fichaje de Maria Casado. Mientras nos cuenta esto, se nos empañan las gafas con la mascarilla, nos tocamos la cara incluso más de lo habitual. No hemos encendido aún la grabadora y ya no podemos más. Nos quitamos las gafas, pensando que más vale miopía que la sensación de estar ahumándose. Cogernos la libreta. Primera pregunta: ¿Cómo influye el sexo en...? Un momento. Banderas se queda mirándonos. Nos ponernos de nuevo las gafas. Genial, esta página tiene las preguntas para una artista performativa erótica que entrevistamos hace un mes.


Esto es muy raro...
[Asiente con paciencia] A mí, lo de la nueva normalidad me da un poco de miedo. Prefiero volver a la normalidad con lo que hemos aprendido. Prefiero una evolución natural. Con esta nueva normalidad nos proponen una serie de cosas para las que no creo que estemos preparados. Sigo pensando que lo que nos está pasando no es sistémico. En contra de lo que se ha dicho en muchos lugares no es una guerra, es una pandemia, tiene nombre y es coyuntural. Pasará. Podremos tener una vida relativamente normal.
¿Es usted de los que piensan en cuándo va a acabar esto o de los que se fijan más en cómo va a acabar?
A ver, tampoco es eso de que pase y ya. Pero yo no puedo vivir con esto [se saca la mascarilla, inmediatamente se la vuelve a poner]. Es incómodo, se mete en los ojos. Es una metáfora pequeñita, pero es, Hay cosas que aprender, claro. Hemos entendido cosas que dábamos por hechas. Dabas al interruptor y se encendía la luz, los tomates llegaban al mercado. Todo parecía suceder porque... sucedía. Y hemos visto por fin que hay una serie de personas que trabajan muy duro para que esas cosas pasen.


¡Deja tu comentario!