A Sebastián Yatra lo hemos visto muy activo en las últimas semanas en sus redes sociales. Pero sus videos no son como solían ser. Sus experiencias en conciertos y en backstage han dado paso a pequeños shows con los que, a través de sus canciones, busca llevar un poco de alegría y esperanza a todos aquellos que se encuentran confinados por la pandemia de Coronavirus. También lo hemos visto leyendo cuentos para los niños y subiendo TikToks con los que trata de sacar una sonrisa a su legión de fans (¡y vaya que lo ha conseguido!). El 2020 llegó a Sebastián Yatra con una agenda llena de planes, asistencias a premiaciones y giras por diferentes países. Luego de un año muy demandante, el músico colombiano esperaba poder tener un respiro para dedicar tiempo a su familia y reconectarse. Entonces, la vida, como a muchos de nosotros, lo obligó a detenerse. La sesión fotográfica ha durado más horas de lo previsto. A pesar de ello, Sebastián Yatra atiende mi llamada con todo el ánimo del mundo y una energía que puede contagiarse más allá del auricular. Está llegando al hotel en el que se hospeda en Madrid después de una jornada ardua. Son los últimos días de enero y las noticias sobre un virus que comenzó en una región de China y amenaza con expandirse por varios países asiáticos, nos resultan un tanto lejanas a quienes vivimos de este lado del globo. Los primeros minutos de nuestra charla los dedicamos a remembrar sus primeros pasos dentro de la música. Lejos, muy lejos aún del ámbito profesional. Sebastián lo recuerda muy bien: tenía 12 años cuando descubrió que en el colegio al que asistía estaban montando una obra. “Era High School Musical y yo, por supuesto, me sabía todas las canciones. En ese tiempo, tenía el pelo parecido a Zac Efron; entonces, dije que no podía dejar pasar la oportunidad; además porque, al final, los protagonistas se besaban y yo no había dado aún mi primer beso”, confiesa entre risas. El colombiano se presentó al casting y lo hizo tan bien, que se quedó con el protagónico, a pesar de que, hasta ese momento, nunca había cantado en público. Fue a partir de ese instante que supo cuál sería el camino que quería seguir en la vida. “Al final, el beso se quitó del guion (ríe), pero me llevé el premio más grande, que fue encontrar mi pasión desde pequeño”.
“La industria musical cambiará tras la pandemia. Claramente no debemos seguir viviendo de la misma forma en que lo hacíamos; tenemos que transformarnos y este es el momento, de lo contrario, será demasiado tarde”