"Ahora, mirando hacia atrás, creo que me sentí realmente bendecido por haber sido abandonado cuando lo hice porque eso fue justo cuando yo, a nivel personal, descubrí que era gay", dice Grayson Chance durante una mañana soleada en Los Ángeles. Es una semana después de nuestra filmación con él en Londres durante un viaje de promoción para su último sencillo Dancing Next To Me donde nos habla sobre la próxima era de su extraordinaria carrera musical hasta la fecha. Este año marca una década desde que un video clip de Greyson se sentó en el piano interpretando el ecléctico éxito de Lady Gaga Paparazzi que se convirtió en viral y lo lanzó al público. Su ascenso ocurrió durante un período en que los momentos virales formaron sus primeras estrellas de la noche a la mañana. Susan Boyle se había convertido en una sensación de Internet solo un año antes, mientras que un niño canadiense de pelo alborotado llamado Justin estaba sentando las bases para su futura carrera. Fue un momento en que la industria de la música comenzó a buscar en la web las estrellas del mañana, donde la gente común alcanzó fama inmediata, y el nacimiento de la transmisión significaba que los momentos musicales podían volverse estratosféricos virales más rápido que nunca.
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