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No hay mucho que al escritor, director, productor y director de fotografía Cary Joji Fukunaga no le vaya bien. Cuando era joven y crecía en el norte de California, casi se convirtió en un snowboarder profesional, hasta que una lesión lo detuvo y le dio tiempo para perseguir una pasión secundaria (o quizás terciaria, después del snowboard): el cine y el teatro. Su primer largometraje, el tremendamente ambicioso thriller en español Sin Nombre (por cierto, Fukunaga es de herencia japonesa y sueca), le ganó el premio de dirección en Sundance en 2009, demostrando que también era bastante bueno detrás de una cámara. Su primera aventura en televisión, con la primera temporada de True Detective, es sin duda uno de los mejores programas de televisión jamás realizados; y su alucinógena Maniac, de 2018, protagonizada por Jonah Hill y Emma Stone como conejillos de indias de drogas farmacéuticas, es uno de los más difíciles de clasificar.
