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Es sorprendente que uno de los compañeros favoritos de Orlando Bloom se haya unido a él para el rodaje. "Me sigue a todas partes", se ríe. "Es un perro tan dulce y feliz, ¿sabes?" Oh, pero nosotros sí. El mundo no es ajeno al adorable Mighty. Ese caniche de juguete rojo que saca de la bolsa de Bloom para un paseo. Lo hemos visto disfrutar de un pequeño corte. Lo hemos visto hermanarse con Katy Perry. Pero aparte de la presencia entrañable de Mighty y el titular ocasional, a veces parece que no sabemos nada sobre Bloom, el actor. “Creo que mi generación, al menos mis pares, se criaron con la idea de ser privados en su vida. No para compartir demasiado. Como actor, quieres entrar en el personaje y suspender la realidad de la audiencia, por lo que si saben demasiado sobre ti, es más difícil", explica Bloom, "pero siento que, para empezar, siento que me molestaron mucho. Había mucho ruido a mi alrededor y con quién salía en mi juventud debido a la imagen que me presentaron, que no era mi intención". Entonces, recurrió a las redes sociales, arrebatando alguna forma de control sobre su exposición de su propia vida al resto del mundo. Si Instagram es el carrete más destacado para la mayoría de la gente normal, funciona en la dirección opuesta para la celebridad habitual. Para él, es una salida para que las personas tengan un poco más de comprensión sobre él más allá de lo que dicen los titulares en los tabloides. ("Es genial poder compartir mis idiosincrasias, así como asuntos serios con personas que están interesadas en lo que estoy haciendo"). Evita jugar con los algoritmos de las redes sociales; su conteo de seguidores es tan orgánico como parece (tiene 3,3 millones de seguidores en el momento de la publicación). Con su inducción en el panorama de Instagram en los últimos tres años, ¿cómo siente que lo está haciendo hasta ahora?
