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Un viaje a través del estilo y un pasaje continuo entre dos diseñadores. Dos personalidades se mezclan y sus puntos comunes dan forma a un armario de convergencia. Unidos en la cultura, su diálogo se arraiga en París, la capital de la fantasía de la moda. Los puntos de referencia emocionales conversan y se unen. Recuerdos de verano de la infancia de Felipe Oliveira Baptista en las Azores. Un álbum de fotos de sus padres recién casados en Mozambique, en el umbral del paracaidismo. Una oleada de amor desde un momento en el tiempo. Imbuido de evocaciones de un sueño de Japón. El sentimiento de las islas ... Sus viajes se entrelazan. Entre intimidad y universalismo. La primera Colección Otoño-Invierno 2020 de Felipe Oliveira Baptista para la Casa de KENZO. El espíritu nómada de estos vagabundos del mundo, al abrigo de sus ropas. Un armario móvil que anuncia elegancia urbana y metamorfosis, transformándose con fluidez. Abrigos reversibles que van del monocromo al estampado. Parkas que se extienden como alas. Chaquetas de plumas que se convierten en sacos de dormir. Vestidos tan ligeros como capullos que se expanden con su armadura de cremalleras. Fluyendo a lo largo de cada paso, siguen a un ritmo fluido, como animados por un movimiento propio.
Los colores provienen de la naturaleza, a veces iluminados por estampados de camuflaje que, de hecho, son un trompeo de rosas. Esta paleta orgánica compone una pintura única en cada mirada, como colores como transeúntes, o una prenda que se transforma en un lienzo de una cabeza de tigre gigante. Estos son "vestidos de pintura", tomados de las obras del artista neorrealista Júlio Pomar (1926-2018). Un pintor de Lisboa que vivió en París durante mucho tiempo y considerado una de las más grandes figuras del arte portugués del siglo XX. En la década de 1980, fascinado por los tigres, Júlio Pomar creó una importante serie de obras sobre este felino. La amplitud de los cortes, que se mueven cerca y lejos del cuerpo, atestigua el dinamismo de este armario y su esbelta silueta. La superposición de materiales se suma a su energía. La Casa de KENZO, a través de esta colección inicial, celebra a los errantes de la vida. La estructura tubular transparente que conforma el set del espectáculo está diseñada como un objeto nómada modular. Se reutilizará en otras formas en eventos en las próximas temporadas, como tiendas o presentaciones emergentes. KENZO se compromete a reciclar el conjunto, que se puede transformar en nuevos objetos.
Los colores provienen de la naturaleza, a veces iluminados por estampados de camuflaje que, de hecho, son un trompeo de rosas. Esta paleta orgánica compone una pintura única en cada mirada, como colores como transeúntes, o una prenda que se transforma en un lienzo de una cabeza de tigre gigante. Estos son "vestidos de pintura", tomados de las obras del artista neorrealista Júlio Pomar (1926-2018). Un pintor de Lisboa que vivió en París durante mucho tiempo y considerado una de las más grandes figuras del arte portugués del siglo XX. En la década de 1980, fascinado por los tigres, Júlio Pomar creó una importante serie de obras sobre este felino. La amplitud de los cortes, que se mueven cerca y lejos del cuerpo, atestigua el dinamismo de este armario y su esbelta silueta. La superposición de materiales se suma a su energía. La Casa de KENZO, a través de esta colección inicial, celebra a los errantes de la vida. La estructura tubular transparente que conforma el set del espectáculo está diseñada como un objeto nómada modular. Se reutilizará en otras formas en eventos en las próximas temporadas, como tiendas o presentaciones emergentes. KENZO se compromete a reciclar el conjunto, que se puede transformar en nuevos objetos.
Imágenes | Cortesía IMAXTREE
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