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Todo el tiempo, Frank Ocean se ha estado escondiendo a plena vista. Pero a pesar de todo lo que se dice de lo enigmático que es, el cantautor de 31 años ha compartido más sobre lo que lo mueve, lo impulsa y lo deshace. Solo escuchas “Self Control” o “Ivy” u otras canciones de su autobiográfico Blonde, el último álbum que lanzó, en agosto de 2016, que lo catapultó al estado de ícono y confirmó su reinado como uno de los artistas más influyentes de la década, entre los primeros en mezclar R&B, soul, rap, rock y música electrónica.
