Interpretar la noria emocional que es Elton John, cantar sus canciones y sumergirse en sus excesos de sexo, drogas y alcohol puede ser apabullante. ¿De verdad este peso pluma ha podido con ello? Con 29 años y todo el éxito profesional cosechado hasta la fecha, es de agradecer que Taron Egerton no denote aires de grandeza.Todo lo contrario: es cercano y cálido en las distancias cortas, algo poco común en la industria. En su currículum sobresale como agente secreto en Kingsman junto a Colin Firth, saltador de esquí profesional en Eddie El Águila con Hugh Jackman, hasta Robin Hood en Robin Hood con Jamie Foxx. Ahora da vida a Elton John. No está nada mal. Cuando le pregunto por este último trabajo,Taron revela que el germen de Rocketman nació de una larguísima conversación que duró casi tres años. O sea, que este musical se ha cocinado a fuego lento, como se hacen casi todas las cosas que merecen la pena. Todo comenzó cuando Elton John hizo un cameo en Kingsman: El círculo de oro en 2016. “Fue Matthew Vaughn quien me preguntó cómo me sentiría interpretándole. Por otro lado, Dexter Fletcher y yo ya habíamos trabajado juntos en Eddie El Águila... Así es como caímos todos en el proyecto. Es un sueño para mí, es lo que más ilusión me ha hecho en mi carrera interpretativa hasta la fecha. Es muy difícil para mí imaginar algún otro personaje en mi vida que tenga el mismo significado”.
“Hacer
de Elton John, en todos los sentidos y con todo respeto, ha sido surrealista.
Algunas veces hasta intimidante”
“Elton y
yo pasamos mucho tiempo en mi piso escuchando vinilos y vídeos de sus giras.
Así me adentré en su mundo”