Cuando se mudó a Nueva York desde Santa Clara, California, tenía 21 años, Matthew Camp entonces descubrió un mundo de clubes nocturnos en donde se dejaba ver con poca ropa en los escenarios a través de la escena gay de la ciudad, donde comenzaron a deslizar billetes de dólares en su suspensorio. Ahora, posa en un estudio fotográfico del este de Londres para el número de abril de Attitude Magazine ante la cámara de Danny Baldwin.
“Mis
prioridades por ahora son hacer dinero y ser feliz”