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Evoca la bohemia de Alain Delon, el encanto de Maurice Chevalier y el erotismo de Jean-Paul Belmondo, y sin embargo la nueva película de Louis Garrel a quien recuerda es a Woody Allen. Con Un hombre fiel, el actor y director francés hijo de uno de los grandes de la Nouvelle Vague, Philippe Garrel, y su musa, la actriz y realizadora Brigitte Sy, se ha lanzado a la comedia de enredo. Algo extraño en un intérprete especializado en dramas perversos. El hombre en la portada del número de febrero de ICON lo explica en la entrevista: “Cuando estoy en una cena con varias personas, no sé por qué, me siento responsable de la atmósfera. Si noto que se aburren me siento automáticamente culpable por ello. Y por eso hago películas, para que la gente se ría”, asegura. La película, que se estrena en España el 17 de mayo, ha arrasado en su país de origen, lo que le permite llevar con orgullo el título de enésima comedia francesa del año. No falta en la trama el típico triángulo amoroso, otro sello que Garrel considera muy francés. “Los franceses tenemos una reputación alrededor del mundo de libertinaje, de estar obsesionados con la sexualidad, el amor y el placer”, reconoce en las páginas de la revista.
