La colisión de humanos y humanoides, la ciencia y la ciencia ficción y las agonías del monstruo de Frankenstein jugaban en la mente de Miuccia Prada mientras trabajaba en su colección de hombres de otoño, una inteligente combinación de lo fantástico y lo comercial. El conjunto, con sus blandos pisos de espuma, la pista de la placa de circuitos y las tenues bombillas amarillas, tenía un aire de otro mundo, un lugar de aislamiento y protección.
Prada dijo que últimamente ha estado pensando mucho sobre la humanidad y la sensibilidad de las personas, sobre los olvidados, las luchas y la "debilidad y delicadeza" de los seres humanos en un momento de peligro y temor. Ella también ha estado reflexionando sobre el monstruo de Frankenstein, quien marcó su bicentenario el año pasado, una criatura violenta que estaba buscando amor. "Hay una idea del amor, de esta persona lamentable que lo busca, y del impulso humano para ser entendido, y no sentirse aislado o traicionado", dijo el diseñador detrás del escenario antes del espectáculo. Si todo esto suena pesado o melodramático, no lo fue. El sentido del humor de Prada brilló en la oscuridad del lugar; todos los sombreros y parches brillantes y borrosos en los suéteres - alguien metió su dedo en el enchufe eléctrico; los parches de corazón se clavaron crudamente en los bolsillos del pecho de los abrigos oscuros, y los destellos de copos de nieve espolvoreados en las camisas y vestidos azul cielo, esta última una muestra de su colección femenina de otoño de 2019.
Imágenes | Cortesía
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