Nicholas Hoult para Corriere della Sera por Michael Schwartz

"Mi miedo es que la audiencia me esté mirando en la pantalla grande y pensando en lo que comí en el desayuno. Por eso no me gusta contar demasiado sobre mí. Como actor debo poder desaparecer, cancelar quien soy en realidad, resurgir en mis personajes y sorprender a los espectadores ". Es el sentido de Nicholas Hoult para la privacidad y, quizás, también el secreto de una carrera marcada por roles muy diferentes: el torpe hijo de About a A boy (2002), el adolescente emo de la serie de TV Skins (desde 2007), el estudiante universitario enamorado de su maestro de A single man (2009), Pero no será esta reunión, por sincera que sea, la que arruine el efecto de su última película, La Favorita, que llegará a los cines el 24 de enero después de su debut en el Festival de Cine de Venecia. "Tenía miedo de la película histórica habitual, un poco seco en el nivel de las emociones", confiesa. "En cambio, Tony McNamara (uno de los dos escritores y editor) usó un lenguaje divertido y conmovedor para esta cinta". Inspirada por los eventos de la Reina de Inglaterra Anna Stuart, en el trono de 1702 a 1714, la película cuenta el triunvirato del amor y el poder entre la soberana (Olivia Colman) y dos cortesanas (Rachel Weisz y Emma Stone) que luchan para ganar favores personales.

"El problema es que todos nos reímos. Yo soy uno a quien le gusta bromear, y mucho más en esta producción donde entre tacones y peluca pasé a medir dos metros y diez. Sin mencionar que mi cabello era inflamable y, a menudo, el conjunto estaba iluminado solo con velas. Si queríamos terminar una escena, Olivia se veía obligada a mirar mi frente. Un poco como en la escuela". A pesar del clima goliardico, en realidad la reina Ana era un personaje atormentado: en sus habitaciones privadas cuidaba a 17 conejos, uno por cada niño abortado. El tono de la película refleja la inestabilidad de esta mujer, frágil en el cuerpo y aún más en el alma. "Después de todo, con un director como Yorgos Lanthimos todo puede pasar: a él le gusta sentirse incómodo en los momentos en que no sabe si llorar, reír o estar horrorizado", explica el actor. "Este fue también el caso para nosotros en el elenco, que a menudo nos preguntábamos: ¿qué película es? Es una encrucijada de géneros y esta es su belleza. Por suerte, tuvimos dos semanas de ensayos antes del rodaje donde cantamos, bailamos y representamos esta historia como si fuera un espectáculo teatral. Por lo tanto, sin ninguna investigación o discusión en la mesa, encontramos un registro común".





HACER AUDICIONES PARA MÍ FUE SOLO UNA ACTIVIDAD EXTRASCOLÁR COMO MUCHOS. MIS AMIGOS JUGABAN AL FÚTBOL Y YO HACÍA RECITALES.


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