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Pudo haber hecho frío afuera, pero eso no le importó ni un ápice a Philipp Plein, quien organizó alegremente el espectáculo de Billionaire fuera, de noche, con el mercurio rondando la marca de congelación. Los invitados se reunieron en el patio abierto del Palazzo del Senato de Milán, que se había transformado en un campo de polo invernal, completo con nieve falsa y ponis en vivo que corrían alrededor.
Durante un preámbulo previo al espectáculo, Plein se acercó al micrófono para anunciar que Billionaire patrocinaría al Equipo de Polo Monte Carlo y organizaría la primera Copa Internacional de Polo en el principado. Dicho equipo jugó un juego de cuatro minutos antes de que comenzara el desfile, y los invitados se convirtieron rápidamente en esculturas de hielo bajo el cielo helado. Aunque, tal vez fueron solo los huéspedes más pobres, ya que el cliente de la firma está aislado del frío por su dinero. Fue mucho dolor - y alboroto - por lo que resultó ser una colección perfectamente predecible de ropa de abrigo y pantalones de inspiración ecuestre. El cocodrilo fue la gran estrella en forma de chaquetas universitarias con cuellos de visón y trincheras, al igual que los abrigos hechos de visón, esquila reversible y astracán. Las chaquetas más cortas vinieron en cuero, con botones dorados brillantes, en lana a cuadros o con acolchado tradicional.
Imágenes | Cortesía
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