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¿Qué distingue a un buen James Bond? ¿Británico? Por supuesto. ¿Escocés? Aun mejor. ¿Puede jugar brutalmente pero ser aún vulnerable? Funcionó para el último. ¿Se ve bien en un traje? Definitivamente. Pero ¿qué pasa con un humor irónico, natural? Porque no hemos visto eso por un tiempo. Y, sin embargo, lejos del problemático hombre de acción que él construyó para la producción Bodyguard, y aún más lejos de los príncipes y muchachos bonitos que era casi su papel encasillado, es su ingenio sabio y sus bromas nos explican por qué Richard Madden tiene probabilidades de ser el nuevo agente 007. Ah, ¿y adivina qué? También bebe martinis de vodka.
Entrevista por Stuart McGurk
Fotografías de Matthew Brookes
Estilismo por Luke Day
"Cuando pasas todo el día pensando en los pensamientos de otra persona, eso pesa sobre ti"
