“Veronika y yo crecimos en
pueblos pequeños, nuestra niñez fue muy simple y sencilla, así que de algún
modo somos padres clásicos, porque nuestros padres lo son”, explica el hombre
con la barba más famosa del mundo. “No hay nada malo en ser padres clásicos,
queremos que Walter tenga una educación tradicional dentro de lo que cabe. No
pretendemos que coma sushi, quinoa o cualquier otra mierda porque esté de moda.
Ésa no es la manera en la que intentamos ser modernos. El contraste está en
nuestro estilo de vida”. Un estilo de vida que los lleva a estar viajando por
los cinco continentes de manera constante. “En la industria de la moda las cosas
cambian tan deprisa que hemos tomado la determinación de no preocuparnos por
algo hasta cinco minutos antes de que vaya a pasar”, comenta O’Shea de manera
figurada. “Hasta entonces, planearlo todo es muy complicado. Con la educación de
Walter y viviendo aquí en Londres, por ejemplo, deberíamos estar ya buscando un
colegio para él, porque existe ese loquísimo proceso por el que tienes que inscribirlo
con diez años de antelación para que pueda entrar en las mejores escuelas…
Ahora hay más libertad a la hora de criar a un niño, más posibilidades, no
existe el esquema de prepararlo, llevarlo al cole, después volver a casa y ya.
Desde el día que nació supimos que viviríamos una vida flexible, sin las
barreras de una vida normal”, entrecomilla él mismo al aire sin restarle
importancia al futuro de su hijo, pero sin estresarse por ello.
Realización: Joana De La Fuente
Fotografías: Adrià Cañameras
Entrevista: F. Javier Girela
Producción: Natalia Torres Polo
Asistente De Fotografía: Eduardo Ortiz
Asistente De Estilismo: Juan Luis Ascanio
Justin O'Shea @ Viva Models Barcelona"Mi manera de vestir sigue siendo la misma. Ahora que está Walter creo incluso que disfruto más vistiéndome cuando salimos a la calle. Quiero ser un padre respetable, sentirme como el hombre que quiero ser, que la gente diga 'ese tío es un buen padre', y eso hace que quiera llevar trajes todo el día".