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Como parte de la edición Fall-Winter 2018, British GQ presenta en su número de estilo retratos que capturan la idea perfecta de la diversidad y el orgullo a través de la moda más transgresora en fotos de Thurstan Redding con el estilismo del diseñador británico Charles Jefrey.
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El orgullo es el pecado menos divertido. Me quemaría en casi todos los demás antes de alcanzar ése. La lujuria, la gula, la pereza... El orgullo no es sexy ni pegajoso, ni siquiera el malvado. Es hinchado y pomposo y la mayor parte del tiempo bastante desquiciado. Supongo que ese es el caso en última instancia porque a diferencia de la gloriosa ternura de esos otros pecados, el orgullo, como la codicia, está enredado innatamente con la política. Hablar de orgullo en relación con este país es complicado y, honestamente, me hace una mueca. De hecho, ahora estoy haciendo una mueca solo pensando en las connotaciones de Mary Berry del orgullo británico.
El orgullo es el pecado menos divertido. Me quemaría en casi todos los demás antes de alcanzar ése. La lujuria, la gula, la pereza... El orgullo no es sexy ni pegajoso, ni siquiera el malvado. Es hinchado y pomposo y la mayor parte del tiempo bastante desquiciado. Supongo que ese es el caso en última instancia porque a diferencia de la gloriosa ternura de esos otros pecados, el orgullo, como la codicia, está enredado innatamente con la política. Hablar de orgullo en relación con este país es complicado y, honestamente, me hace una mueca. De hecho, ahora estoy haciendo una mueca solo pensando en las connotaciones de Mary Berry del orgullo británico.
