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La poesía de la figura del pescador y los uniformes náuticos fueron el punto de partida de la marca OSKLEN en su presentación para una nueva edición de la Sao Paulo Fashion Week. Mirando la colección se aprecia la facilidad de trabajar con el azul y blanco, colores muy presentes en la propuesta de inspiración náutica. Los dos tonos juntos inmediatamente nos transportan al universo marítimo y todas las sensaciones buenas que nos trae, por lo que no es necesario mucho esfuerzo crear un diseño complicado. Pero Osklen, como es de esperar, no se quedó de brazos cruzados con su colección y se apropió de la temática para construir otra colección repleta de piezas deseables por su calma, comodidad, ligereza y apuro estético. "Aceptamos la literalidad del asunto y sacamos provecho, en el buen sentido", dice Juliana Suassuna, directora creativa de la marca. El desfile tiene tres inspiraciones principales: el pescador, en los looks más rústicos y amplios, hechos en fibras naturales; el buceador, con las piezas de neopreno y más justas al cuerpo, y la del científico, aquí simbolizado por la figura de Jacques Cousteau (los más jóvenes que no lo conocen se acordarán del adorable Steve Zissou, de la película de Wes Anderson). Apostando también por un contraste entre lo casual y lo sofisticado construido de una manera muy eficaz: la gente poco se da cuenta porque todo forma parte de una misma historia.
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