Cuando la familia de Tarsila Amaral se acercó a Osklen con la idea de su trabajo para que inspirase una colección de la marca, Oskar Metsavaht se sintió igualmente honrado y desafiado. Es innegable la importancia de la artista, pero ¿cómo una marca autoral como Osklen trabajaría con algo que ya llega listo y con una idea impuesta?
El equipo de Osklen tuvo el privilegio de disfrutar de todo el acervo de la artista y, cuando vieron los esbozos de Tarsila las ideas comenzaron a surgir. En vez de la riqueza de colores y personajes que habitan el universo de Tarsila, los dibujos a lápiz sugirieron como otra manera de trabajar con ese legado. "Ya apareció allí otra paleta de colores y resolvimos a hacer el proceso inverso: desde una pantalla limpia", contó Oskar. Y así, los primeros looks que abren el desfile son limpios y tranquilos, como una pantalla en canvas cruda. A poco, van surgiendo los esbozos de la artista en lápiz sobre siluetas en negro para darle paso a la gran expresión de color que representa el acervo de la artista.
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