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Los jóvenes diseñadores estadounidenses tienen fuertes opiniones sobre lo que representa la empresa estadounidense, y el diseñador Raúl López está entre ellos. "Me inspiré en todo lo que sucede en el mundo en este momento", dijo, señalando a "financieros, empresarios y magnates" como su punto de partida.
La transformación de los códigos de vestimenta fue el mensaje principal aquí, ya que un traje tradicional de banqueros a rayas fue desconstruido, despojado de sus mangas y la tela convertida en un calentador de piernas con cremallera de gran tamaño. Otras piezas "convertibles" incluían camisetas recortadas con recortes redondos y corbatas cosidas para hacer una falda estratificada. Su afinidad por la deconstrucción vino como resultado de crecer con un padre arquitecto, dijo. Esta oferta de género fluido también incluyó una serie de faldas largas, medianas y cortas, junto con un vestido blanco veraniego con el logotipo de su marca Holy Trinity como el principal adorno gráfico.
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