El actor y productor de cine mexicano Erik Hayser protagoniza la segunda portada de la edición de primavera de Híbrido Magazine, en fotos de Alejandro Salinas con estilismo de Elié Rodríguez, acompañando las imágenes con una entrevista donde habla donde su faceta como actor y sus comienzos.
¿Cómo fue tu inicio en la
actuación?
Es algo que traigo en la
sangre desde niño y tengo uso de razón recuerdo que siempre me gustó el escenario
y estuve muy cerca de las artes en todas sus formas de expresión. A los 13 años
me incorpore al taller de teatro de la secundaria, lo recuerdo como si fuera
ayer. El primer día que pise el escenario, me invitaron a hacer una obra que se
llamaba La Tía; suena trillado pero Lo único que hacía era entrar y dar una
carta. Me acuerdo de La sensación de estar en las piernas del teatro, entrar a
escena y sentir las luces y a La gente, escuchar mis pasos en La duela del
teatro; y cuando salí de ahí dije "yo quiero hacer esto el resto de mi
vida" Esa sensación y esa manera en La que el tiempo se detiene o se
transforma creo que solo los actores La vivimos, o es Lo que yo conozco como
actor. Pero esa sensación no se me olvida, y a partir de ahí decidí que esto es
Lo que quería hacer por el resto de mi vida
.
Después de haberte formado
como actor ¿Cuál fue tu primer proyecto?
Se Llamó Enamórate, fue una
telenovela juvenil de Televisión Azteca que protagonizaba Martha Higareda y
Yahir; y fue padrísimo porque tuvo un éxito enorme y tuve la oportunidad de
conocer a muchos de los compañeros de mi generación que ahora estamos haciendo
cosas en nuestro país. Fue una de las experiencias más bonitas ese primer
acercamiento al trabajo en equipo.
¿Cuál ha sido el personaje que
más te ha costado?
En cuanto a complejidad el de
Diego en El Octavo Mandamiento, era un personaje sumamente complejo y lleno de
capas, era la oveja negra de La familia y al final él se reivindica. Me Llaman
mucho la atención los personajes que no son lineales, Los que podemos ir descubriendo
poco a poco mientras la historia se va contando; y a Diego no podías entenderlo
hasta que realmente termino el proyecto. Me acuerdo con mucho cariño porque era
un reto para mí, estaba trabajando junto a grandes actores, era un proyecto que
tenía que ver mucho con la realidad que estábamos viviendo en México en el
2011, y estoy muy contento con el resultado. También el personaje que hice en
mi primera película que fue Sin Retorno, la cual tuve la fortuna de coescribir,
producir y también actuar; subí de peso y fue fácil subir, Lo difícil fue
bajar.