Saúl Ñíguez, futbolista del equipo Atlético de Madrid se planta frente a la cámara de Juanjo Molin para ser rostro de la edición de Septiembre de DT LUX Magazine, luciendo looks effortless para la temporada de otoño, a la par que podemos leer una amena entrevista por Gabriel Álvarez.
¿A qué compañero de vestuario te gustaría verlo aquí
delante de la cámara?
Delante de la cámara lo pasaría muy mal, aunque se acabe
de ir, Vietto. Y para bien, en el equipo tenemos muchos graciosillos como
Óliver, Griezmann o Tiago. Seguro que sacarían muchas sonrisas.
Cuando consigues una unión con una marca como NIKE quiere
decir que las cosas las estás haciendo bien.
La verdad es que he tenido la suerte de que NIKE apostó
desde pequeñito por mí y el trato es excelente, el estilo me encaja a la perfección
y me encantaría seguir con ellos muchos años más.
En esta sesión vemos que todos los looks te quedan
impecables, ¿cuál es tu estilo propio?
Me gusta cuidarme. Cuando no visto de NIKE, me gusta
mucho vestir elegante, con polito, camisas, aunque todos tenemos nuestros días
de vestir casual.
En tu opinión, ¿cuál es el jugador de la plantilla con
más clase fuera del campo?
Hay muchos, y con estilos muy diferentes, pero para mí el
que mejor viste es Savic.
Y ahora que ya sabemos quién es el que más clase tiene
fuera del campo, hablemos del que más tiene dentro del campo, con tu padre y tus
hermanos futbolistas parecía escrito que tú tenías que ser profesional.
Nadie ni nada nos ha obligado a ser futbolista, pero mi
padre había sido profesional, mi hermano mayor también lo es, cuando naces viendo
a la gente que te rodea jugar viene un poco solo. Lo haces porque te gusta,
porque lo sientes, pero nadie te obliga a jugar.
¿Cómo de duro fue dejar tu casa a los once años para
intentar triunfar en este mundo?
El primer año siempre es muy duro. Te alejas de tu
familia, de gente querida. Pero lo más difícil en mi caso fue tratar con gente
mayor, con gente que no te conoce y no te quiere conocer y no te trata todo lo
bien que debería porque no quiere que le quites una posición que ellos tienen.
Pero dentro de lo que cabe cuando haces lo que te gusta tampoco se hace tan
difícil.
Es un sueño que tienes, has apostado por ello y es lo que
quieres hacer. ¿Ha merecido la pena tanto sacrificio?
Para mí sí. Gracias a esto he podido vivir, disfrutar y
dar muchas alegrías a mi familia que es lo que más me importa.
¿Cuánto de tu juego se entrena y cuánto es talento
natural?
Bueno, sobre todo mi juego es mucho trabajo, mucho
sacrificio, nunca dar un balón por perdido. El talento dentro de lo que cabe
siempre se puede trabajar y mejorar todas las facetas.
Ahora parece que los futbolistas tienen que triunfar en
los equipos grandes cuanto antes, tú sin embargo creciste en el Rayo, ¿cuánto
te ayudó como jugador esa etapa?
Me ayudó muchísimo. Una temporada en la que maduré mucho
como jugador y como persona. Crecí porque aprendí a jugar en varias posiciones.
Mi posicionamiento en el campo y mi trabajo defensivo mejoraron muchísimo y a
nivel personal me trataron muy bien y conocí a gente muy buena. La verdad es que
el Rayo Vallecano me marcó.