Higiene masculina: los pros y contras del rasurado en el área genital



Cuidar de nuestra piel como se lo merece es una rutina que los hombres hemos adoptado como ya un ritual de cada día, sin embargo hay partes de nuestro cuerpo a las que también podemos aplicar esos cuidados tanto por estética como por higiene; por supuesto, estamos hablando de la zona genital masculina.

Vello ahí abajo ¿Sí o no?

Es una gran pregunta a formularse antes de salir corriendo por un rastrillo y una crema para afeitar: afeitarse el área genital requiere más cuidado y delicadeza que al hacerlo con nuestra barba o bigote. En primera porque la piel es más delicada y por ende más propensa a irritación y cortaduras, además, una vez rasurado cuando el vello crezca sentirás incomodidad o picazón y tendrás la necesidad de rasurarlo de nuevo o dejar que crezca de nuevo para olvidarte de la irritación que el vello en crecimiento te genere.

Los pros de eliminar el vello genital


  • Una de las grandes ventajas de eliminar el vello genital es la estética: una área sin vello resulta más atractiva a la vista y más limpia que una que no está rasurada.
  • Por higiene: el vello (del área genital como de cualquier parte del cuerpo) tiende a generar o mantener suciedad por el roce de la ropa, el sudor del mismo cuerpo u otros factores. Está demostrado que un área rasurada o sin vello es más higiénica que una que lo tiene, ya que no genera mal olor o sudoración en exceso.


Los contras de rasurarte el área genital


  • Cuidados necesarios: A pesar de poder utilizar tus productos de siempre, un área rasurada requerirá atención (como hidratación antes y después de la rutina) con la misma frecuencia con que nos rasuramos la barba y el bigote.
  • Si tu piel es muy delicada, definitivamente tienes que suspender la idea de rasurar el área por completo, y recurrir a recortar el vello con una máquina para afeitar y reducir su largo al máximo.

Rasurado genital masculino: la correcta forma de hacerlo


No tienes porqué tenerle miedo a utilizar cuchillas o navajas en tu zona genital, siempre y cuando lo realices con el equipo adecuado podrás expandir tu rutina de cuidado personal más allá de tu rostro, aplicando estos consejos será más fácil tener un mejor control de tu vello genital.


  • Desnudo en la regadera o en el baño, lo primero que tienes que hacer es rebajar o recortar el vello lo más que se pueda, para así facilitar el rasurado del mismo. Sentado en el inodoro o de pie sobre una toalla (de la posición que te sea más cómoda y donde puedas manejar bien la máquina rasuradora si ésta tiene cable o está conectada a la electricidad) comienza a tensar la piel con una mano mientras con la otra recortas el vello, haz lo mismo con los testículos tensando el escroto con los dedos índice y pulgar de una mano mientras que con la otra recortas el vello lo más que puedas.
  • Cuando hayas recortado el vello, unta en la zona a rasurar crema o un gel para afeitar, así prepararás la zona para reducir la irritación al mínimo.
  • Detectando el crecimiento del vello, comienza a rasurar la base del pene cuidando de tensar la piel para evitar cortaduras, da pasadas cortas con el rastrillo y cuando quede poco vello comienza a rasurar en dirección contraria.
  • Después haz lo mismo con los testículos: tensa la piel con una mano y con la otra rasura en dirección del crecimiento del vello, con rastrillos como el Match 3 Turbo de Gillette verás que es más sencillo, seguro y rápido ya que por sus tres navajas asegura un rasurado perfecto en menos de tres pasadas.
  • Después del rasurado, como en cualquier otra parte del cuerpo aplica un producto para re-hidratar la zona, procura que los productos que utilices no contengan alcohol y que de preferencia sean en una consistencia de gel para así darle un mejor cuidado a tu piel.

Y sea por estética o higiene, recuerda que un rasurado correcto es la diferencia una piel saludable y cuidada a una totalmente desatendida.

Imágenes | Gillette | iStock
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