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El modelo de cabello platinado y profundos ojos azules viste la versión más desenfadada posible de los looks de Otoño para el número de Septiembre de ICON Magazine. La cámara de Art Streiber y looks de Ángela Esteban Librero coronan a Lucky Blue Smith como el nuevo príncipe cool de la moda.
A sus 17 años recién cumplidos, con 1,89 metros de estatura, cabello decolorado y ojos azul piscina, Lucky Blue Smith es un adolescente tocado por la varita de lo cool que pisa la pasarela con confianza y se pone ante el fotógrafo como si nunca hubiera hecho otra cosa en su vida. Sin embargo, estas cualidades no explican del todo los motivos por los que, en el último año, ha pasado de ser un desconocido en la industria a acaparar páginas de revistas, campañas y desfiles en Milán, París y Nueva York. Tampoco aclaran por qué el Wall Street Journal le ha dedicado una portada. Ni por qué Donatella Versace le pidió que se sacara una foto con ella. "Me vio sacándome selfies después del desfile y pidió a sus fotógrafos que nos retrataran juntos», relata con naturalidad. Si su belleza andrógina, generacional e inconfundiblemente americana justifica sólo una parte de su éxito, la otra parte hay que buscarla, como casi todo en estos tiempos, en su perfil de Instagram. Concretamente, en los 1,3 millones de seguidores que viven pendientes de sus pasos y alimentan con sus me gusta uno de los fenómenos más insólitos de la moda reciente. "Intento que mis publicaciones sean lo más espontáneas posible, no las planifico demasiado», explica. "Eso sí, intento controlarlo para que no se me vaya de las manos». Basta acudir a la red social para comprobarlo. Un día cualquiera, Lucky publica un selfie con el hashtag #nationalgirlfriendday. Sin historial sentimental conocido, las destinatarias de ese mensaje no pueden ser otras que sus innumerables fans, que se dan por aludidas y así se lo hacen saber. En total, 134.000 me gusta. Una búsqueda rápida en Instagram revela que ni David Gandy, ni Sean O'Pry ni Jon Kortajarena, modelos con más experiencia y más caché que Lucky,
