Burberry me vuelve a impresionar, y no es que lo diga por ser fanático de la firma. En serio: siempre reinventándose y ahora trayéndonos la colección Black Label que es una transitoria entre el verano y el otoño, en donde los colores se funden en la despedida de las flores y el calor para darle paso al frío y gélido invierno.
En la imagen de arriba vemos como las franjas son un indispensable atemporal, así como los zapatos con cintas que con cualquier look combinan perfectamente, el tangerina del segundo look contrasta increíble con la camisa gris y el pantalón cargo del look de la izquierda es una de mis prendas favoritas.
Sin duda alguna los looks clásicos son de mis favoritos. Las tonalidades pastel del primer look y el pantalón a juego son un outfit dinámico para un día de descanso y para la escuela, el segundo look me fascino: esa combinación de color rosa y verde olivo es algo que sólo Bailey puede llevar a la cima, el tercero es algo más formal, al igual que el cuarto que es mucho más elegante con el toque de la corbata, sin dejar de lado la prenda estrella desde hace más de cien años: El trench.